El fallo del Tribunal Supremo sobre el aborto es solo la punta del iceberg
Una de las muchas lecciones del fallo de la Corte Suprema derogando la protección legal federal al aborto es que las elecciones tienen consecuencias. De tal modo que cuando decidimos no votar porque nuestro candidato no ganó la nominación —o porque estamos molestos debido a que no se han llenado nuestras expectativas—, es muy probable que gane alguien como Donald Trump, como en 2016, quien aparte de encabezar una de las presidencias más radicales y racistas de la historia reciente, también llenó el máximo tribunal con jueces activistas que emitieron el 24 de junio una decisión estrictamente política.